Vivir en el extranjero: duelo migratorio

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Vivir en el extranjero es una experiencia que hace transitar por el duelo migratorio. En la actualidad, muchas personas pueden transitar por esta experiencia. Muchas personas han tenido que vivir en el extranjero por múltiples situaciones personales o que salen fuera de sus manos.

Vivir en el extranjero se ha romantizado, se ha visto como una experiencia maravillosa, o por lo menos es lo que algunos pueden pensar, pero la realidad es que esta situación puede llevar a una depresión, ansiedad o un choque cultural. El objetivo de este artículo es entender lo que conlleva vivir en el extranjero, es por ello que hablaremos sobre el duelo migratorio, el choque cultural y estrategias de apoyo.

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Vivir en el extranjero: duelo migratorio

Cuando se experimenta el vivir en el extranjero, se transita por un duelo migratorio, pero ¿Qué es el duelo migratorio? Este hace referencia a las reacciones emocionales y psicológicas que experimenta una persona al irse de su país de origen. Para algunas personas, este proceso implica la pérdida de diversos aspectos como la familia, amigos, cultura e idioma.

La migración es una experiencia de pérdida; podríamos decir que similar a un duelo por el fallecimiento de un ser querido, se pierde el hogar, la red de apoyo e incluso la identidad cultural y social. Este duelo se puede manifestar a través de emociones intensas como soledad, tristeza, ansiedad e incluso síntomas físicos como el insomnio.

El duelo migratorio también se le puede conocer como el síndrome de Ulises. Este síndrome no es un trastorno mental en sí, sino más bien una reacción natural a los intensos cambios a los que se puede enfrentar un inmigrante. El síndrome de Ulises se puede describir como un estrés crónico y el sentimiento de soledad extrema; es debido también a la presión de adaptarse u la falta de apoyo.

Como se ha mencionado, el duelo migratorio se puede experimentar cuando se decide vivir en el extranjero, y este duelo se siente como una pérdida, está acompañado de unas fases:

  1. Negación: que se podría denominar aislamiento al vivir en el extranjero, se pueden negar inicialmente a la realidad de la situación y por consiguiente aislarse de la nueva realidad y existe una lucha por adaptarse al entorno.
  2. Ira: la perdida cultura o social puede desencadenar emociones intensas, se ha pensado que vivir en el extranjero es maravillas desde el inicio, pero pueden experimentar ira y frustración, así como resentimiento hacia su nueva ubicación o incluso ellos mismos por decidir vivir en el extranjero.
  3. Negociación: se denomina adaptación, a medida que la realidad de vivir en el extranjero se afianza, la persona comienza a negociar las situaciones o emociones y adaptarse a ello. 
  4. Tristeza: experimentándose como soledad debido a la distancia que se presenta de su entorno de apoyo como familia y amigos.
  5. Aceptación: aquí inicia la reestructuración ante la idea de vivir en el extranjero, encuentra formas de reestructurar su identidad.

Si estás transitando un duelo migratorio por vivir en el extranjero, no dudes en buscar ayuda profesional. En terapia aprenderás a transitar este proceso con terapias eficaces. Contáctanos y agenda una sesión.

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Desafíos en el choque cultural

El choque cultural al momento de vivir en el extranjero o transitar un duelo migratorio está de la mano. El choque cultural hace referencia a la tensión emocional y psicológica que se experimenta al vivir en el extranjero. Esta tensión o choque se manifiesta cuando les toca enfrentarse a un nuevo entorno cultural.

Las diferencias en normas sociales, valores, costumbres, idioma y sistema de comunicación pueden generar confusión y dificultad para integrarse y sentirse integrado. Como he mencionado, vivir en el extranjero no es solo llegar y estar estable tan fácil como se cree.

Se puede experimentar una desorientación, ansiedad y estrés al entrar en un nuevo ambiente cultural. Este choque también posee fases como en el duelo migratorio. Las fases son las siguientes:

  1. Fase de luna de miel: al inicio de vivir en el extranjero, los inmigrantes pueden experimentar como una fase de entusiasmo y fascinación por la nueva cultura. Esto también está asociado al optimismo de una nueva vida o con mejor calidad.
  2. Fase de choque cultural: también se puede conocer como la fase de negociación, después de un tiempo la euforia y el optimismo puede disminuir y abrir paso a la frustración, la irritabilidad y el sentimiento de extrañeza al enfrentarse a las diferencias culturales como las normas, el idioma o incluso aunque sea en español por ejemplo las jergas cambian.
  3. Fase de ajuste: pasado un tiempo, los inmigrantes se pueden comenzar a adaptar a la nueva cultura, se aprenden a desenvolver en el nuevo entorno y desarrollan nuevas rutinas.
  4. Fase de adaptación: algunas personas pueden alcanzar un nivel de integración en el que se sienten aceptadas y cómodas en la nueva rutina, aunque el duelo migratorio puede ser un proceso continuo y no lineal, no todos lo experimentan igual.

Existen factores que influyen en el choque cultural

  • La distancia cultural: cuanto más diferentes sean, más intenso es el choque.
  • Las redes de apoyo: la falta de apoyo puede aumentar la vulnerabilidad.
  • La edad: los jóvenes pueden enfrentar mayores dificultades.
  • La preparación: una preparación adecuada antes de la migración puede facilitar la adaptación a la nueva cultura.

La capacidad de gestionar las situaciones de cada individuo también puede jugar un papel importante. Puedes tener en cuenta aprender sobre las costumbres en la cultura en la que vivirás, buscar apoyo y mantener vínculos con tu cultura de origen.

El choque cultural es un desafío común al vivir en el extranjero, pero con estrategias adecuadas y apoyo los inmigrantes pueden superar este proceso.

Estrategias para gestionar el duelo

El duelo migratorio es un proceso complejo que se experimenta al dejar el país de origen. Este proceso puede durar un tiempo determinado, como también se puede complicar, aunque no les pase a todos. Es fundamental construir redes de apoyo y cuidar el bienestar mental y emocional.

Estas son las estrategias que se pueden considerar para el bienestar emocional

  • Autocuidado: es importante cuidar la salud mental y física, incluso en el medio de todo el caos por vivir en el extranjero. Puedes mantener hábitos saludables como dormir bien, hacer alguna actividad física y la alimentación.
  • Tolerancia a la incertidumbre: todos viven en x2, acelerados y queriendo controlar todo, lo cual, no podemos. Es esencial manejar el estrés, la ansiedad y sobre todo la incertidumbre, tolerarla, pero más aún aceptar que no tenemos la respuesta de todo. La meditación o el mindfulness serán tus mejores estrategias.
  • Establecer metas realistas: es importante establecer objetivos a corto plazo y dar sentido y propósito a lo que quieres.
  • Validación emocional: no te juzgues por sentirte triste, solo o irritado por vivir en el extranjero, solo tú sabes de tus emociones y debes aceptar que este proceso no es tan sencillo como lo pintan.

Sé que, si has leído otros artículos escritos por mí, habrás leído el “sé amable contigo mismo”, pero qué tan importante es tener autocompasión, que, ojo, no es lo mismo que victimizarse. Sé amable con el proceso migratorio y con la insatisfacción que puedes sentir.

Conclusiones

Como he mencionado durante todo el artículo, vivir en el extranjero no es tan maravilloso como se pinta; se pueden experimentar emociones incómodas, no satisfactorias o que te hagan replantearte la decisión. Aunque haya sido por decisión propia de cambiar de vida o incluso por situaciones ajenas a ti como la política o tu seguridad, no implica que tengas que estar feliz por todo este cambio. Es importante recalcar que en ocasiones o algunas personas pueden experimentar esa felicidad desde el día 1 hasta el final, pero otras no.

El cambio puede sacudir tu identidad, los roles sociales y las etiquetas que te podían definir, pero puedes volver a construir.

Referencias

Vivir en el extranjero no es fácil –. (2024, March 17). Morin Coaching.

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En algunos casos pocos meses, en otros puede durar años. Varía según la persona y la gestión emocional de cada una.
No tendría por qué, puedes aprender estrategias de disfrute, también darte espacios donde experimentes las emociones incómodas como la ansiedad, la tristeza o la soledad, pero estas no serán eternas. A tu manera, en tu momento, encontrarás tu lugar.
Tanto la persona que decide irse como las personas que deja, por ejemplo, un padre que se va por un mejor futuro experimentará el duelo migratorio, pero los hijos que se quedan también.

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Imagen de Barbara Pargas
Barbara Pargas
Psicóloga con mención clínica, egresada de la universidad Bicentenaria de Aragua, Venezuela. Con estudios en neuropsicología, psicología organizacional. Acompañamiento psicológico. Manejo de terapia cognitivo - conductual, ACT, activación conductual, mindfulness. Asistiendo a niños, adolescentes y adultos. Manejo de crisis, procesos de duelo migratorio, trastornos psicoafectivos, trastornos del neurodesarrollo en adultos.
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