La relajación infantil debería ser una estrategia que se imparta en los colegios, pero sobre todo que se refuerce e incluso fomente en casa. El desarrollo infantil trae consigo múltiples cambios, es una de las etapas más importantes del desarrollo y cambia la forma de experimentar y ver el mundo, es decir, su entorno.
Ya que es una etapa de cambios, nuevas experiencias y sensaciones, es crucial la relajación infantil o que sean capaces de relajarse o regular sus emociones. En este artículo abordaremos lo que es la relajación infantil, cuáles son sus beneficios y de qué formas se puede fomentar.
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Relajación infantil
Antes de describir qué es la relajación infantil, se debe entender qué es la relajación. Se trata de un estado natural en el que la mente y el cuerpo reducen la tensión y la actividad. Se refleja una liberación de tensión física, emocional y psicológica acumulada.
La relajación infantil ayudaría a disminuir el estrés, la tensión muscular o la presión en el pecho que pudiese tener un niño. Esta se puede lograr mediante estrategias o técnicas que regulen como la respiración profunda, el yoga o la meditación, lo que como resultado se obtiene una calma profunda y un mejor estado en el bienestar general.
Cuando se está relajando, el cuerpo se siente como liviano, los músculos más suaves y la mente está más tranquila.
La relajación infantil no es lo mismo que “no hacer nada”, se puede estar acostada, haciendo fotosíntesis como yo le llamo, pero esto no implica que la tensión desaparezca, aún puede estar presente y produciendo estrés, porque aunque sean niños, ellos también se estresan.
Como se ha mencionado anteriormente, la infancia es una etapa importante que requiere de energía y bienestar debido a las emociones y experiencias por descubrir. El hecho de la incomprensión de cómo funciona el mundo, lo cual es nuevo para ellos y en ocasiones algunos factores ambientales estresantes como la familia, escuela y amigos, es más propenso a sufrir estrés o sensaciones desagradables que les sea difícil volver a regularse.
Si para los adultos es difícil regularse muchas veces y tienen más experiencia, la relajación infantil, aunque puedan ser pequeños pasos, puede ser más difícil para los niños, ya que no vienen con un manual para poder regularse.
Si sientes que a tu hijo o niño en casa le es difícil volver a regular sus emociones, no dudes en buscar ayuda para él, pero también para ti, el entrenamiento en habilidades para padres es esencial. Contáctanos y agenda una sesión.
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Beneficios de la relajación infantil
Las prácticas de la relajación infantil pueden ser muy beneficiosas para el bienestar físico, emocional y psicológico de los niños. La relajación infantil no solo brinda estrategias para manejar el estrés, sino que también promueve habilidades de autorregulación y bienestar general.
Los beneficios que se pueden observar en la relajación infantil son los siguientes:
- Reduce la tensión muscular: alivia la rigidez y los dolores musculares en los niños.
- Mejora la calidad de sueño: ayudando a conciliar el sueño y en ocasiones levantarse con más energía.
- Disminuye la frecuencia cardiaca: contribuye a un estado de reposo.
- Disminuye el estrés y la ansiedad: permite a los niños estar más tranquilos y desconectar de los factores estresantes.
- Favorece la gestión emocional: ayuda a gestionar la ira y las rabietas, así como las explosiones cuando golpean.
- Aumenta la concentración: mejora la memoria y la capacidad de aprendizaje.
- Fortalece la autoestima: también fortalece el autoconocimiento, promoviendo una visión más positiva y realista de sí mismos.
- Mejora la empatía y las relaciones sociales: fomenta la comprensión hacia los demás.
- Reduce la hiperactividad: también reduce la impulsividad y ayuda a controlar esos comportamientos.
A largo plazo, los beneficios de la relajación infantil son tener una mejor conexión cuerpo-mente, que le ayuda a la inteligencia emocional a reconocer sus emociones, así como también cuando necesitan un tiempo de ciertos estímulos del ambiente.
Una de las formas más efectivas de enseñar a los niños a relajarse es a través del ejemplo. Recuerda que ellos aprenden por modelamiento. Los niños observan todo su entorno, aunque muchos adultos caen en situaciones como “está pequeño, no se da cuenta” cuando realmente no es así. Son más perceptivos, están más atentos.
Es por ello que los padres o los adultos pueden aprender estrategias de relajación, como la respiración profunda o incluso el yoga, que para los niños es una maravilla.
Si sientes que tu regulación emocional no es la adecuada y muchas veces terminas explotando en irritabilidad o llanto, puedes acudir con un profesional. En terapia aprendes estrategias de regulación emocional, entre ellas el mindfulness. Contáctanos y agenda una sesión.
Si los niños ven a sus adultos manejar el estrés de forma adecuada, las probabilidades de que imiten esos comportamientos en sus vidas son altas.

Técnicas de relajación infantil
Las técnicas de relajación infantil deben ser cortas, divertidas y fáciles de seguir, en comparación con las técnicas de relajación en los adultos, aunque el objetivo es el mismo: la regulación emocional. Como se ha podido leer, los beneficios son múltiples.
Es importante destacar que, los beneficios de la relajación infantil muchas veces pueden ocurrir que no se vean desde el primer día, pero con la práctica y la paciencia estos beneficios serán apreciados con mayor facilidad.
Las estrategias o técnicas que se pueden emplear son las siguientes:
Técnicas basadas en la respiración consciente y la atención plena
- Respira con el globo: puedes enseñarle que imagine que su barriga es un globo. Al inhalar el globo se infla, al exhalar el globo se desinfla, esto se hace de manera pausada.
- Respiración profunda: consiste en guiar al niño para que se concentre en su respiración. El ejemplo que le puedes dar es “la tortuga que se esconde”, donde el niño tensa los hombros y cuello y luego los relaja al imaginar que está en un espacio seguro.
- Respiración de la flor y la vela: inhalar profundamente como si oliera una flor y luego exhalar lentamente como si soplara una vela.
- La hormiga y el león: se le puede pedir a un niño que se imagine cómo respira una hormiga, pequeña y lentamente, y luego cómo lo hace un león, agotado y fuerte. Esto es para que sienta la diferencia entre ambos.
- Atención al cuerpo: puede escanear su cuerpo, notando cómo se sienten sus pies, piernas y brazos, sin intentar cambiar nada. Esto lo puede aplicar como atención plena.
Relajación muscular progresiva
- Juego del espagueti: puedes pedir que se imaginen que son un espaguetis duros y tensos, y luego, mientras se relajan, se convierten en espaguetis blandos y cocidos.
- Juego del limón: pueden apretar los puños con fuerza, como si estuvieran exprimiendo un limón, y luego pedirles que suelten toda la tensión.
- Muñeco de nieve: se le pide al niño que imagine que está congelado, tensando todo su cuerpo, tal cual un muñeco de nieve. Luego, debe descongelarse, lentamente, al imaginar el sol, relajando cada músculo.
- Técnicas como la del elefante: se tensan los músculos del estómago, como si un elefante estuviese allí, y luego se relajan por completo.
Visualizaciones guiadas
- Imaginar un lugar seguro: puedes pedirle que cierre los ojos e imagine su lugar favorito, un lugar donde se sientan felices y tranquilos. Puede ser la playa, el bosque, el sofá, su cama o un parque. Esto ayudará a regular el sobrepensar.
- Experiencia sensorial: se le puede dar al niño un trozo de chocolate y pedirle que observe, saboree y sienta cómo se derrite en su boca, concentrándose en la experiencia. También lo puede hacer con los sonidos y que los identifica.
- La nube flotante: que se imaginen que están flotando suavemente sobre una nube, que los está llevando a un estado de calma.
Como se ha mencionado, las técnicas pueden funcionar en un primer momento, obtener beneficios como tal vez no; es importante la paciencia y el compromiso.
Se pueden tomar en consideración los siguientes puntos para tener un plus en las técnicas antes mencionadas.
- Creación de un kit de calma: los niños pueden decorar una caja pequeña y llenarla con objetos que les ayuden a relajarse, como su juguete favorito, plastilina, una libreta para dibujar o una pelota antiestrés.
- Cuentos: las historias cortas o los cuentos que incluyan temas de relajación o personajes que aprendieron a gestionar sus emociones, pueden ayudar a que se sientan identificados.
- Música: usar sonidos de naturaleza o ruido blanco puede generar mayor satisfacción y tranquilidad en las estrategias de respiración.

Conclusiones
Las técnicas de relajación son una excelente técnica para ayudar a manejar el estrés, y si, los niños se estresan, se ponen tristes o irritables, no es una emoción que solo les corresponda a los adultos. Para los niños es más difícil regular sus emociones, ya que son nuevas, no saben cómo identificarlas o qué están sintiendo en sus cuerpos.
La práctica de relajación infantil desde niños no solo sirve para hacerle frente a situaciones específicas de estrés, sino que favorece a que el niño tenga una posición más realista del mundo en el que se encuentra, su entorno, a largo plazo la relajación le permite tener una conexión con sus emociones y convertirse en adultos o adolescentes más resolutivos, favorece a la introspección y aumenta su autoestima y gestión emocional.
Referencias