Nuestras vidas están más conectadas que nunca. Las redes sociales, los videojuegos en línea y las aplicaciones de mensajería se han convertido en extensiones de nuestra realidad, lugares donde socializamos, aprendemos y nos expresamos. Sin embargo, esta hiperconexión también ha abierto la puerta a una nueva forma de agresión: el ciberacoso.
Saber que es el ciberacoso y entender que no es un problema aislado; sino una sombra digital que acecha en cada rincón de la web. Se trata de una realidad cotidiana que afecta a millones de personas, especialmente a los más jóvenes, quienes lo enfrentan a diario a través de pantallas. A diferencia del acoso tradicional, el ciberacoso es persistente y masivo, con un solo comentario o imagen hiriente que puede replicarse infinitamente en cuestión de segundos, dejando una huella imborrable. Este artículo tiene como objetivo desentrañar qué es el ciberacoso, cómo identificarlo y, sobre todo, cómo podemos protegernos y combatirlo.

¿Qué es el ciberacoso?
El ciberacoso es el uso de las tecnologías digitales para acosar, amenazar, avergonzar o intimidar a otra persona. A diferencia del acoso tradicional, el ciberacoso no conoce límites de tiempo o espacio. Puede ocurrir en cualquier momento, desde el hogar de la víctima, y propagarse rápidamente a una audiencia masiva.
Este comportamiento se repite y tiene la intención de causar daño a la víctima. No se trata de un incidente aislado, sino de una serie de acciones maliciosas que buscan humillar y generar angustia. Las plataformas más comunes donde ocurre son:
- Redes sociales (Facebook, Instagram, TikTok, etc.)
- Aplicaciones de mensajería (WhatsApp, Telegram)
- Plataformas de juegos en línea
- Foros y comunidades en línea
Tipos de ciberacoso y ejemplos
El ciberacoso puede manifestarse de diferentes maneras, y algunas de las más comunes son:
- Difusión de rumores o mentiras: Publicar información falsa y dañina sobre alguien en redes sociales o foros.
- Suplantación de identidad: Crear perfiles falsos con el nombre y las fotos de la víctima para enviar mensajes hirientes o publicar contenido que la avergüence.
- Publicación de información privada: Compartir fotos, videos o conversaciones personales de la víctima sin su consentimiento, a menudo con la intención de humillarla o amenazarla. A esto se le conoce como «doxing» cuando se divulgan datos personales como la dirección de su casa o su número de teléfono.
- Hostigamiento y amenazas directas: Enviar mensajes de texto, correos electrónicos o comentarios en línea con insultos, amenazas o comentarios abusivos de forma constante.
Las consecuencias de estos actos pueden ser devastadoras para la salud mental y emocional de la víctima, provocando ansiedad, depresión y una sensación de no tener escapatoria. Es por esto que entender qué es exactamente el ciberacoso es el primer paso para combatirlo. También te recomendamos leer “Bullying físico: consecuencias”.

¿Qué es el ciberacoso y cómo se combate?
Qué es el ciberacoso y cómo se combate requiere una combinación de acciones inmediatas y estrategias a largo plazo. No se trata solo de reaccionar cuando ocurre, sino también de prevenirlo y de tener un plan de acción claro.
Acciones inmediatas
Si eres víctima de ciberacoso, estos son los pasos que debes seguir de inmediato:
- No respondas ni reacciones. Ignorar al acosador es a menudo la mejor estrategia. Responder puede alimentar el problema, ya que el acosador busca una reacción. Evita entrar en discusiones, responder a insultos o tomar represalias.
- Guarda todas las pruebas. Documenta cada incidente. Toma capturas de pantalla de los mensajes, comentarios, perfiles falsos, y cualquier otra evidencia. Anota la fecha y la hora. Esta información será crucial si decides reportar el acoso a las autoridades o a la plataforma en la que ocurrió.
- Bloquea al acosador. Utiliza las herramientas de bloqueo y silencio que ofrecen las plataformas digitales (redes sociales, videojuegos, aplicaciones de mensajería). Esto te ayudará a recuperar el control de tu espacio digital y evitar que el acosador te contacte directamente.
- Reporta el comportamiento. Todas las plataformas principales tienen mecanismos para reportar acoso, amenazas o perfiles falsos. Denuncia el incidente directamente a la plataforma; muchas de ellas tienen políticas estrictas contra el ciberacoso y pueden eliminar el contenido o suspender la cuenta del acosador.
Prevención y apoyo
Combatir el ciberacoso también implica tomar medidas preventivas y buscar apoyo:
- Busca apoyo en tu entorno. No enfrentes esto solo. Habla con un adulto de confianza, ya sea un familiar, maestro o consejero. Contar lo que te está sucediendo no solo te alivia emocionalmente, sino que también puede ayudarte a encontrar soluciones prácticas.
- Ajusta tus configuraciones de privacidad. Revisa y endurece la configuración de privacidad en todas tus redes sociales. Limita quién puede ver tus publicaciones, enviarte mensajes o etiquetarte en fotos.
- Piensa antes de publicar. Evita compartir información personal, como tu ubicación, número de teléfono, o detalles que puedan ser usados por un acosador. Recuerda que, una vez que algo se publica en línea, es difícil de borrar por completo.
- Educa a otros. Hablar sobre el ciberacoso con tus amigos y compañeros de clase puede ayudar a crear una comunidad más consciente y solidaria. Fomentar la empatía y enseñar a los demás a no participar en el acoso es una de las mejores formas de detenerlo.
Si las amenazas son graves o sientes que tu seguridad está en peligro, es crucial contactar a las autoridades de tu país. El ciberacoso puede tener consecuencias legales, especialmente cuando involucra amenazas de violencia, extorsión o la divulgación de material íntimo.

Conclusión
En un mundo cada vez más digital saber qué es el ciberacoso es fundamental, ya que se ha establecido como una cruda realidad que no podemos ignorar. No es solo un problema de adolescentes; es una amenaza que afecta la salud mental, emocional y la seguridad de personas de todas las edades. Sin embargo, no estamos indefensos.
Combatir el ciberacoso comienza con la educación y la empatía. Es vital que hablemos abiertamente sobre el tema, enseñando a otros a reconocer las señales de alerta y a reaccionar de manera responsable. Ignorar, bloquear y documentar son herramientas poderosas que nos permiten tomar el control de nuestra narrativa digital y protegernos de la agresión en línea. ¡Recuerda que tu primera sesión es gratuita!
Referencia
Unicef, (2025). Ciberacoso: Qué es y cómo detenerlo.