El modelo educativo ha experimentado una transformación sin precedentes, pasando de las aulas tradicionales a la sala de estar de millones de hogares. El programa «Aprende en casa», impulsado por la necesidad de continuar la educación en tiempos de crisis sanitaria, se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar la continuidad del aprendizaje. Este nuevo enfoque, basado en la educación a distancia y el uso de la tecnología, ha redefinido la relación entre estudiantes, maestros y padres, planteando tanto desafíos como oportunidades. A lo largo de este artículo, exploraremos cómo esta iniciativa ha impactado la vida académica de niños y jóvenes, analizando su implementación, los recursos que ofrece y el futuro de la educación en un mundo cada vez más digitalizado.

¿Qué significa aprende en casa?
«Aprende en casa» es una estrategia de educación a distancia que surgió como respuesta a la necesidad de mantener la continuidad escolar durante la pandemia de COVID-19.
Implementado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México, este programa buscó llevar las clases a los hogares de millones de estudiantes. Lo hizo a través de una combinación de medios, incluyendo:
- Televisión: Transmisión de clases en vivo a través de canales de televisión abierta y de paga.
- Radio: Programas educativos para llegar a comunidades sin acceso a internet o televisión.
- Internet: Plataformas en línea con recursos, videos y actividades complementarias.
- Libros de texto gratuitos: Material impreso que sirvió de base para las lecciones.
El objetivo principal fue asegurar el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes en todos los niveles, desde preescolar hasta bachillerato. El programa no solo sirvió como un método de enseñanza, sino que también transformó el papel de los padres, quienes se convirtieron en un apoyo fundamental en el proceso de aprendizaje de sus hijos.
¿Qué normas y valores aprenden los niños en casa?
El hogar es el primer y más importante lugar donde los niños aprenden los valores y normas que guiarán su vida. Estos principios no solo les ayudan a convivir en casa, sino que también son la base para su interacción con los demás en la escuela y en la sociedad.
Valores fundamentales
Los valores son los cimientos del comportamiento. Más que imponerlos, los padres deben enseñarlos con el ejemplo diario.
- Respeto: Es la base de cualquier relación. Los niños deben aprender a respetar a sus padres, hermanos, a las personas mayores y a la autoridad. Esto incluye no interrumpir cuando alguien habla, escuchar opiniones diferentes y no discriminar a nadie.
- Honestidad: Decir la verdad es un valor clave. Enseñar a los niños a ser honestos, incluso cuando han cometido un error, les ayuda a construir confianza y a asumir la responsabilidad de sus acciones.
- Responsabilidad: Asumir las consecuencias de los propios actos es esencial. Los niños pueden aprender esto a través de tareas simples acordes a su edad, como recoger sus juguetes, hacer su cama o cuidar de una mascota.
- Empatía: Ponerse en el lugar del otro es una habilidad crucial. Al enseñar a los niños a reconocer y comprender los sentimientos de los demás, se fomenta la amabilidad, la solidaridad y se previenen conductas agresivas o egoístas.
- Gratitud: Agradecer por lo que se tiene, ya sea un juguete o una comida, enseña a los niños a valorar las cosas y a las personas que les rodean.
Normas de convivencia
Las normas son las reglas específicas que ayudan a mantener el orden y la armonía en casa. Deben ser claras, sencillas y consistentes para que los niños las entiendan y las sigan.
- Buenos modales: Usar palabras como «por favor», «gracias», «de nada», «buenos días» y «con permiso» es fundamental para una comunicación respetuosa.
- Respetar los horarios y rutinas: Establecer horarios para comer, hacer la tarea, jugar y dormir ayuda a los niños a desarrollar disciplina y a entender la importancia de la organización.
- Colaborar en las tareas del hogar: Participar en la limpieza, poner la mesa o sacar la basura enseña a los niños a ser parte activa de la familia y a cuidar su entorno.
- Cuidar sus pertenencias y las de los demás: Aprender a guardar sus juguetes, libros y ropa les enseña el valor de las cosas. Pedir permiso antes de usar algo que no es suyo también forma parte de esta norma.
- Resolver conflictos de manera pacífica: Enseñar a los niños a dialogar, a pedir disculpas y a buscar soluciones en lugar de gritar o pelear, les da herramientas para manejar sus emociones y conflictos futuros.

Cómo empezar aprende en casa
Empezar aprende en casa puede parecer un desafío, pero con una buena organización y las herramientas adecuadas, se convierte en una oportunidad para crecer y adquirir nuevas habilidades. Ya seas un estudiante, un padre o un adulto que busca aprender algo nuevo, aquí te mostramos cómo dar los primeros pasos.
1. Establece un espacio y horario de estudio
El primer paso es crear un ambiente propicio para el aprendizaje.
- Define un lugar específico: Elige un rincón tranquilo de tu casa, lejos de distracciones como la televisión o las zonas de paso. Asegúrate de que tenga buena iluminación y que sea cómodo. Este espacio será tu «aula».
- Crea una rutina diaria: Elige un horario fijo para estudiar, como si asistieras a una clase. Si eres estudiante, sigue el programa que tu escuela o maestro te proporcionen. Si estás aprendiendo por tu cuenta, asigna un tiempo cada día para tu nuevo tema. La consistencia es clave.
2. Organiza tus herramientas y recursos
Tener todo a la mano te ayudará a concentrarte.
- Identifica tus materiales: Ten a la mano tus libros, cuadernos, lápices y cualquier otro material que necesites. Si el aprendizaje es en línea, asegúrate de tener una computadora o tableta con acceso a internet.
- Utiliza herramientas digitales: Explora las plataformas de aprendizaje en línea como Khan Academy, Coursera, EdX o YouTube. Estas ofrecen cursos, tutoriales y videos sobre casi cualquier tema.
3. Fomenta la disciplina y la motivación
El aprendizaje en casa requiere de disciplina personal.
- Establece metas pequeñas: En lugar de pensar en el objetivo final, concéntrate en lo que puedes lograr cada día o semana. Por ejemplo, «hoy leeré un capítulo» o «esta semana terminaré esta unidad». Celebrar estos logros te mantendrá motivado.
- Toma descansos: No te excedas. Estudiar por largos periodos sin descanso puede ser contraproducente. Programa pausas cortas para estirarte, caminar o tomar un poco de aire fresco.
- Busca apoyo: Si tienes dudas, no tengas miedo de pedir ayuda a tus maestros, a tus padres o a compañeros. También puedes unirte a foros o grupos en línea para interactuar con otras personas que están aprendiendo lo mismo que tú.
Creemos que también puede interesarte “¿Qué es la psicología infantil? Funciones y objetivos”.
4. Mantén la mente abierta
El aprendizaje a distancia es una experiencia nueva para muchos.
- Sé flexible: Es probable que haya días buenos y días no tan buenos. Sé paciente contigo mismo y con el proceso. El aprendizaje es un viaje, no una carrera.
- Experimenta: Prueba diferentes métodos de estudio: ver videos, hacer resúmenes, dibujar diagramas o explicar lo que aprendiste a otra persona. Descubre lo que mejor funciona para ti.

Conclusión
Aprende en casa, más allá de ser una respuesta temporal a una crisis, ha demostrado ser un catalizador para la transformación educativa. Ha puesto de relieve la importancia de la autonomía y la disciplina en el estudiante, al tiempo que ha reforzado el papel fundamental de la familia como un ecosistema de apoyo. Este modelo ha roto las barreras físicas del aula, abriendo la puerta a un mundo de recursos y conocimientos accesibles desde cualquier rincón. No obstante, ha subrayado la necesidad de cerrar la brecha digital y de adaptar la pedagogía a las nuevas herramientas.Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.
Referencia
Wikipedia, (2025). Aprende en casa.