Complejo de inferioridad: síntomas

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El complejo de inferioridad hace que te sientas inferior o por debajo de otras personas sin razones aparentes. Este fenómeno o sentimiento puede generar una baja confianza, una baja autoestima y considerar que los demás son mejores en todo lo que hacen menos tú.

El complejo de inferioridad habla sobre un problema de percepción propia, donde te hace creer que no posees cualidades. Este sentimiento puede provocar ansiedad, depresión, así como una gran inseguridad que logre afectar todas las áreas de vida. Aquí conocerás un poco sobre lo que es el complejo de inferioridad, cuáles son sus síntomas y cómo puede afectar a tu vida.

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Complejo de inferioridad
Complejo de inferioridad

Complejo de inferioridad

Este se define como una sensación de inferioridad, un sentimiento de valer menos que otros. El complejo de inferioridad se puede interpretar como un sentimiento persistente y profundo de ser menos valioso o capaz que los demás. Es decir, es la tendencia espontánea a situarse a uno mismo por debajo de otras personas.

El complejo de inferioridad no es solamente en aspectos físicos, sino también en los psicológicos, como las capacidades o habilidades. Este complejo se puede manifestar en baja autoestima, inseguridad y problemas en las relaciones interpersonales. Se puede decir que este complejo no se basa en razones objetivas o reales, como se ha mencionado, es más bien una percepción, que puede ser ocasionada por factores contextuales.

Este sentimiento puede permanecer, a pesar de que la evidencia contradice el complejo de inferioridad. Esta percepción puede permanecer un tiempo determinado. Pueden existir factores contextuales que sean la causa del complejo de inferioridad, situaciones como críticas constantes o expectativas poco realistas.

Las causas más complejas

  • Experiencias negativas en la infancia: críticas constantes, negligencia, falta de apoyo emocional, abusos o experiencias traumáticas.
  • Rechazos: experimentar rechazos o fracasos puede mermar la autoestima y generar un complejo de inferioridad.
  • Expectativas poco realistas: establecer metas que no sean realistas, en el tiempo en que quieren alcanzar una meta sobre sí mismo, cuando no se cumple, puede llevar a la frustración.
  • Comparaciones: estar expuesto en un contexto en el que constantemente se le compare o se le critique, sea en apariencia, logros o habilidades.

El contexto puede generar o una autoestima alta, un complejo de inferioridad o conductas disruptivas, entre otras consecuencias.

Si sientes que has tenido experiencias traumáticas, que vives en constante comparativa con tu entorno o no confías en tus habilidades, no dudes en buscar ayuda. En terapia aprenderás a reconocerte y confiar en tus habilidades. Contáctanos y agenda una sesión.

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Síntomas a reconocer

Será redundante, pero, el complejo de inferioridad se manifiesta con sentimientos persistentes de ser inferior o menos que los demás. Los síntomas pueden variar en intensidad, frecuencia y duración.

Los síntomas que se deben considerar señales de alarma son los siguientes:

  • Baja autoestima: sentirse insuficiente o poco valioso, se presenta como poca confianza en las propias habilidades y capacidades.
  • Inseguridad: constantemente se genera un sentimiento de duda y falta de confianza en sí mismo.
  • Retraimiento social: evita constantemente las situaciones sociales por miedo al juicio externo.
  • Miedo al fracaso y la crítica: se presenta una hipersensibilidad al juicio de los demás, evita desafíos para no obtener opiniones negativas y por miedo a fallar.
  • Dificultad para tomar decisiones: sentirse abrumado y con dificultad para escoger o tomar una decisión, también se puede relacionar con miedo a fracasar al tomar una decisión.
  • Búsqueda de aprobación: busca por los medios poder tener una validación para sentirse bien consigo mismo.
  • Comparación: aunque forma parte de una causa, también se puede manifestar como un síntoma. Al sentirse inferior a otros, la propia persona puede comparar sus logros o habilidades.
  • Perfeccionismo: se presenta cuando se establecen objetivos o estándares poco realistas y aparece la frustración al no cumplirlos.
  • Autocrítica: el diálogo interno es totalmente negativo y existe una tendencia a ser duro consigo mismo.
  • Dificultad para aceptar cumplidos: rechaza y minimiza los elogios o el reconocimiento que el entorno le puede dar.
  • Ansiedad: en ocasiones se puede experimentar ansiedad elevada, así como sentimientos de tristeza. Este sentimiento se retroalimenta con los demás síntomas.

Es importante recordar que estos síntomas pueden ser muy generales, algunas personas los pueden presentar tal cual y otras solo algunos síntomas. El complejo de inferioridad para quien lo padece, lo puede experimentar totalmente distinto a otra persona.

Si estos síntomas te hacen sentir identificado/a, no dudes en buscar ayuda. En terapia puedes aprender estrategias para aumentar tu confianza y seguridad en las habilidades que posees. Contáctanos y agenda una sesión.

Estrategias que te pueden ayudar

Es importante tener en cuenta que, para gestionar el complejo de inferioridad se requiere de compromiso y sobre todo paciencia, los cambios no serán de la noche a la mañana y algunos pueden ser tan incómodos de enfrentar que querrás permanecer en la misma situación, lo cual es comprensible, ya que ha sido el comportamiento que has aprendido bien sea por experiencias traumáticas o por cualquier otro motivo.

El proceso implica reconocer la problemática, comprender las causas y sobre todo la disposición al cambio.

Las estrategias que te pueden ayudar a realizar, aunque sea el más pequeño cambio, son los siguientes:

  1. Identificar y desafiar los pensamientos: es vital reconocer los pensamientos que retroalimentan esta inseguridad, luego de ello se puede aplicar una pequeña reestructuración, por ejemplo, si el pensamiento es “todo te sale mal” busca una evidencia donde abarca toda esa situación, es decir, todo el pensamiento negativo, pero también generalizado.
  2. Practica la autocompasión: luego de tratar de confrontar o reestructurar el pensamiento, háblate con amabilidad cuando te equivoques, tal cual como le hablarías a la persona con quien mantienes un fuerte vínculo, bien sea amigo, hermano o tus propios padres.
  3. Establecer metas realistas: paso a paso se va construyendo un hábito, de la misma forma una habilidad, entonces establece objetivos que sean realistas y que puedes alcanzar para tener una sensación de logro y aumentar tu confianza.
  4. Aumenta la autoconfianza: celebra los pequeños pasos, no importa que tan pequeños sean, así sea iniciar una primera sesión terapéutica o felicitarte por ese dibujo o ejercicio con el que te sentiste satisfecha/o.
  5. Enfrentar los miedos gradualmente: la exposición es de las mejores estrategias, incomodarnos y tener la disposición a transitar esa incomodidad hará el cambio. Exponte a situaciones (pequeñas) que te puedan generar inseguridad, créeme, progresivamente ganarás confianza.
  6. Evitar las comparaciones: cada persona es diferente, aunque puedas conseguir personas que tengan los mismos gustos y pensamientos similares, cada persona es singular. Valora tus propias habilidades.
  7. Establece límites: cuando existan las comparaciones o juicios externos, establece un límite, asertivo, pero cuidando lo que quieres. Aunque pueda ser de los pasos más incómodos, los límites pueden generar satisfacción. No existe una oración más completa que la palabra “no”.
  8. Mejora la autoestima: confía en lo que haces, reconoce tu propio valor y acéptate. Así como lo haces con todos los demás, ¿Por qué no iniciar contigo misma?

En resumidas cuentas, gestionar, superar o trabajar en torno a un complejo de inferioridad implica un cambio de proceso interno, pero sobre todo de disposición, disposición a incomodarte (aunque el complejo de inferioridad por sí solo es incómodo). El primer cambio involucra la autoconciencia, luego será como fichas de dominó cayendo. Confía en lo que haces y, sobre todo, por favor, sé amable contigo misma.

Conclusiones

Como he mencionado anteriormente, la disposición a incomodarme para establecer límites, por ejemplo, hará un cambio en el ambiente, dejarán de compararte y, por consiguiente, puede disminuir tu propio pensamiento. Recuerda que uno de sus principales factores de aparición está en el contexto.

No naciste tratándote como lo haces, mucho menos comparándote. Como te he dicho antes, háblate cómo lo harías a un amigo, pareja o hermanos; con ese nivel de empatía y compasión deberías tratarte, pero no te juzgues, lo harás bien.

Referencias

Salud psicólogos (2025) – El Complejo de Inferioridad ▷ ¿En qué consiste? (n.d.).  De Salud Psicólogos ®.

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Ayúdale, escucha lo que te expresa, pero también puedes “enseñarle” a que se hable bien.
Si bien es cierto que el fondo de la superioridad que demuestra el narcisista es en realidad una baja autoestima, poca confianza o inferioridad no implica que porque te sientas así seas narcisista. Este trastorno de personalidad cumple muchísimos más criterios.
Pueden ser incómodas, no te mentiré, pero no serán para siempre.

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Barbara Pargas
Psicóloga con mención clínica, egresada de la universidad Bicentenaria de Aragua, Venezuela. Con estudios en neuropsicología, psicología organizacional. Acompañamiento psicológico. Manejo de terapia cognitivo - conductual, ACT, activación conductual, mindfulness. Asistiendo a niños, adolescentes y adultos. Manejo de crisis, procesos de duelo migratorio, trastornos psicoafectivos, trastornos del neurodesarrollo en adultos.
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