El cushioning en las relaciones: El «Plan B» afectivo y la infidelidad encubierta

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En el complejo tapiz de las relaciones modernas, la digitalización ha redefinido los límites de la fidelidad y la confianza. Un estudio reciente revela que 4 de cada 10 parejas se conocen a través de redes sociales y aplicaciones móviles, estableciendo un nuevo contexto para los vínculos afectivos. No obstante, este mismo entorno ha dado lugar a prácticas ambiguas, como el cushioning en las relaciones, que han desafiado las normas tradicionales de exclusividad. De hecho, el 64.5% de los españoles considera que los mensajes con tono romántico son una forma de infidelidad, con una percepción aún más estricta entre los jóvenes de 18 a 24 años. Estas cifras demuestran cómo la infidelidad encubierta es un fenómeno cada vez más debatido y reconocido en nuestra sociedad.

En Mente Sana, entendemos que las dinámicas de pareja pueden ser un terreno desafiante y confuso. Por ello, si sientes que tu relación se ha estancado o te enfrentas a una situación de deslealtad emocional, te invitamos a buscar orientación profesional. Recuerda que la primera sesión es gratuita, y es una excelente oportunidad para iniciar tu proceso terapéutico con los profesionales de Mente Sana, un espacio seguro para sanar y crecer.

¿Qué es el cushioning y por qué es una infidelidad encubierta?

1. Cushioning en español: Definiendo el «Amortiguamiento emocional»

El término cushioning proviene de la palabra en inglés “cushion”, que significa cojín o almohadón. Esta metáfora es muy ilustrativa, ya que describe la acción de mantener a una o varias personas en reserva para que sirvan de “amortiguamiento emocional”. Es una estrategia en la que se busca a alguien «en reserva» o como un “plan B” afectivo, con la intención de acudir a esa persona en caso de que la relación principal termine. La persona que lo practica no necesariamente tiene un compromiso total con la otra, sino que la utiliza como una red de seguridad emocional para protegerse de la vulnerabilidad y el dolor.  

La verdadera función psicológica del cushioning en español no es necesariamente buscar una nueva pareja, sino evitar el malestar emocional del duelo y la soledad que seguirían a una ruptura. Este comportamiento es un intento de llenar vacíos y carencias emocionales que la persona experimenta en su relación actual o por sí misma, como la falta de risas, alegría o compañía. Al tener a alguien «en el radar» , se convence a sí misma de que hay «muchos peces en el mar» y se evita el ejercicio de autocrítica que podría llevar a enfrentar la realidad de la relación.  

2. Cushioning en las relaciones: La dinámica del «Plan B»

El fenómeno conocido como cushioning en las relaciones se ha vuelto más prominente con el auge de las interacciones digitales. Este comportamiento se manifiesta a través de conversaciones superficiales o coqueteos a través de plataformas digitales y redes sociales, sin que necesariamente exista un contacto físico. Aunque el fenómeno existía antes de las redes, estas lo han hecho más fácil de llevar a cabo, permitiendo a la persona mantener vínculos en línea sin que su pareja lo note y volviendo el cushioning en las relaciones más difícil de detectar.  

Esta dinámica del «plan B» es, en esencia, un reflejo de lo que el sociólogo Zygmunt Bauman describió como la era de las “relaciones líquidas”. En este contexto, los vínculos afectivos se vuelven más frágiles y volátiles, con una preferencia por las conexiones que son fáciles de disolver y sustituir. La persona que practica cushioning en las relaciones se protege al no depositar todas sus expectativas en una sola persona, lo que crea una profecía autocumplida: el mismo temor a la soledad y la búsqueda de apoyo externo acaban debilitando la pareja actual y precipitando la ruptura que intentan evitar.  

Cushioning
Cushioning

3. Infidelidad encubierta: La brecha en la responsabilidad afectiva

Aunque el cushioning no siempre implique una traición física, es una forma de infidelidad encubierta que se basa en la deshonestidad y la falta de responsabilidad afectiva. La clave es el secreto: se trata de un comportamiento que se le oculta a la pareja porque se reconoce que podría desaprobarlo o que le causaría dolor. Esta falta de transparencia es lo que lo convierte en una traición. A diferencia de la infidelidad clásica, que puede ser más explícita, la infidelidad encubierta es una traición preventiva y sutil. Quien la practica no busca necesariamente la sustitución de la pareja, sino que utiliza el coqueteo y las conversaciones para no sentirse solo o desatendido. Este comportamiento siembra la semilla de la desconfianza y la ambigüedad, generando un terreno ambiguo donde las acciones no son abiertamente una transgresión, pero sí rompen el pacto de fidelidad y confianza de la relación principal. La deslealtad emocional que genera el cushioning es incompatible con un vínculo sano y auténtico.  

Las raíces psicológicas del cushioning

Miedo al abandono: El motor silencioso del Cushioning

El cushioning en español a menudo surge como una respuesta directa al miedo a la soledad y al abandono. Este comportamiento es una manifestación de una herida emocional profunda, donde la persona tiene una gran angustia ante la idea de que no es amada o que será rechazada. En lugar de enfrentar el dolor de una posible ruptura, la persona crea una «red de seguridad» afectiva. Este miedo puede estar relacionado con experiencias tempranas en la infancia donde las necesidades de la persona no fueron atendidas, llevando a un sentimiento de inmadurez afectiva y una búsqueda constante de validación externa. Quien practica esta técnica busca con desesperación llenar los vacíos emocionales que siente. Por lo tanto, el cushioning es un mecanismo de defensa para evadir el proceso de duelo y la aparición de emociones incómodas, lo que en última instancia le impide vivir una relación plena y genuina.  

La Teoría del Apego: Un vínculo inseguro con el amor

Desde la psicología, el cushioning está intrínsecamente ligado a los estilos de apego inseguro, principalmente el ansioso y el evitativo. La teoría del apego sostiene que los patrones de vinculación desarrollados en la infancia influyen en cómo nos relacionamos en la vida adulta. Una persona con apego ansioso puede practicar cushioning por un miedo profundo al abandono, manteniendo una red de seguridad para tener a alguien en quien “caer” si la pareja actual se va. Por otro lado, una persona con apego evitativo puede utilizar esta técnica para mantener una distancia emocional y evitar la intimidad real. Al tener a otras personas en reserva, el individuo puede sabotear inconscientemente su relación principal, protegiéndose del “disconfort de la intimidad”. El cushioning puede ser un ejemplo de cómo una persona puede manifestar simultáneamente ambos estilos de apego, mostrando una necesidad ansiosa de conexión, mientras que al mismo tiempo mantiene una distancia evitativa que impide un vínculo profundo y seguro.  

Señales de alerta y el impacto del cushioning

Reconocer las señales de cushioning en las relaciones puede ser difícil debido a la naturaleza sutil de esta práctica. La ambigüedad es su característica principal. A menudo, se manifiesta a través de una comunicación inestable e intermitente. La persona puede ser muy atenta con mensajes y llamadas durante un tiempo, y de repente, desaparecer sin una razón clara. Otras señales incluyen la falta de compromiso para hacer planes a largo plazo o para hablar de temas personales profundos. La falta de presencia emocional y la evasión de la intimidad son indicadores clave. Si percibes que tu pareja no está completamente presente en la relación o si evita conversaciones sobre el futuro, podría ser una señal de que está manteniendo opciones abiertas. La siguiente tabla resume las señales más frecuentes del cushioning en las relaciones y el significado detrás de ellas.

Señales frecuentes del Cushioning

SeñalDescripciónImplicación Psicológica
Comunicación IntermitentePeríodos de mensajes o llamadas frecuentes seguidos por un silencio repentino sin explicación.Refleja un mecanismo de evitación para mantener la distancia emocional y la falta de inversión real en la relación.
Falta de CompromisoEvasión de planes a largo plazo o de la toma de decisiones importantes sobre la relación.Muestra una falta de voluntad para construir un futuro sólido, manteniendo abiertas las posibilidades para un «plan B».
Evasión de la IntimidadDistanciamiento físico o emocional, dificultad para tener conversaciones profundas o abordar temas personales.Es una forma de autopreservación emocional, protegiendo a la persona de la vulnerabilidad y el riesgo que conlleva la verdadera intimidad.
Nuevas Conexiones SutilesContacto frecuente o coqueteo con nuevas personas en redes sociales o aplicaciones de citas, manteniéndolo en secreto.Representa el acto central de la infidelidad encubierta, al establecer vínculos de reserva para amortiguar una posible ruptura.

El cushioning es una forma de infidelidad encubierta que causa un daño psicológico significativo a la persona afectada. La ambigüedad de la situación genera una constante sensación de intranquilidad y ansiedad. La persona afectada puede comenzar a cuestionarse su valor y el futuro de la relación, lo que conlleva a una pérdida de la confianza y el afecto. Los efectos de esta infidelidad encubierta pueden ser tan profundos como los de una traición física, llegando a generar un trauma psicológico. Esto se manifiesta en síntomas como la hipervigilancia, es decir, estar constantemente atento a las acciones de la pareja para comprobar que no miente, y la presencia de pensamientos obsesivos o flashbacks sobre lo que ha ocurrido. Este sufrimiento emocional puede incluso manifestarse en síntomas físicos, como dolor de pecho o taquicardia. Por ello, es vital abordar el cushioning con la seriedad que merece y no permitir que este patrón de deslealtad continúe.  

Herramientas para abordar y superar el cushioning

1. La comunicación abierta: El pilar de la sanación

El primer y más crucial paso para abordar y superar el cushioning en las relaciones es la comunicación abierta y transparente. La falta de honestidad es el pilar de esta práctica, por lo que un diálogo sincero es el antídoto. Es vital que ambos miembros de la pareja se sientan en un espacio seguro para expresar sus emociones, preocupaciones y necesidades sin juzgar. La comunicación asertiva es una herramienta poderosa en este proceso. Esto implica practicar la escucha activa, prestar toda tu atención a la otra persona, sin interrumpir y expresando tus propios sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa. La sinceridad en el diálogo fortalece la confianza, y permite a la pareja confrontar la realidad de la situación y buscar soluciones constructivas, en lugar de vivir en la ambigüedad que genera el cushioning.  

2. Establecer límites sanos en las relaciones

Una vez que se ha iniciado el diálogo, es fundamental que la pareja negocie nuevos límites y acuerdos que ayuden a reconstruir la seguridad. Poner límites claros es un acto de autocuidado y autorrespeto, que te permite definir tus necesidades y expectativas en la relación. Esto podría incluir definir el tipo de contacto que se tiene con otras personas, o cómo se gestionan las redes sociales para evitar situaciones de infidelidad encubierta. El establecimiento de límites no debe ser visto como un acto de control, sino como una redefinición del contrato emocional para el futuro de la relación. La persona que ha practicado el cushioning debe demostrar su compromiso con acciones consistentes y transparentes para restaurar la confianza, y respetar los nuevos límites que se han establecido. La consistencia y la firmeza son claves para que este proceso de sanación sea exitoso.  

3. Buscar ayuda profesional: El camino hacia la sanación

El cushioning en las relaciones suele ser un síntoma de problemas más profundos, como el miedo al abandono o inseguridades emocionales que no se resuelven fácilmente sin ayuda. La terapia de pareja puede ser una herramienta invaluable para mediar en las conversaciones, crear un espacio seguro para expresar las emociones e identificar las causas subyacentes de la deslealtad. Además de la terapia de pareja, la terapia individual es crucial para que cada persona explore y procese sus propios sentimientos de dolor, culpa y resentimiento. La terapia permite a la persona que practica cushioning explorar las razones detrás de su comportamiento y sanar los traumas o inseguridades que lo originaron. Para la persona afectada, la terapia es un espacio para procesar el dolor del trauma y reconstruir su autoestima y confianza en sí misma.  

Conclusión

El cushioning es una práctica moderna que refleja la fragilidad de los vínculos afectivos en la era digital. Es una forma de infidelidad encubierta impulsada por el miedo a la soledad, la inseguridad y la incapacidad de enfrentar el dolor emocional. Este comportamiento, lejos de ser inofensivo, erosiona la confianza y la intimidad, y puede causar un profundo dolor. Superarlo requiere un acto de valentía emocional: reconocer la deshonestidad, abordar los miedos subyacentes y comprometerse con la comunicación honesta, el establecimiento de límites y, si es necesario, la búsqueda de ayuda profesional. Solo así, una relación puede sanar y evolucionar hacia un vínculo más auténtico, responsable y seguro.

Referencias

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Es una excusa común, pero la infidelidad no se limita al sexo. Es crucial comunicar que la traición emocional y la falta de responsabilidad afectiva son igualmente dañinas. El secreto y la búsqueda de un «plan B» violan el pacto de confianza de la relación, lo que lo convierte en una deslealtad grave
Generalmente no. El cushioning es una práctica que denota una falta de compromiso emocional genuino y deslealtad hacia la pareja. El amor genuino se basa en la honestidad, la confianza y la responsabilidad afectiva, principios que son incompatibles con la naturaleza engañosa y utilitaria de esta práctica.
El cushioning se aplica específicamente a una persona que ya está en una relación de pareja comprometida. En cambio, el benching y el cookie-jarring se refieren a dinámicas en las que una persona mantiene a otras en espera para citas, pero no necesariamente cuando ya está en una relación principal exclusiva.
A menudo, la infidelidad encubierta es un mecanismo de evitación para no enfrentar el dolor de una ruptura y la sensación de vacío emocional. Es un acto de cobardía emocional, una forma de tener un pie fuera de la relación sin asumir la responsabilidad de ponerle fin
No. La principal diferencia radica en la intención y el ocultamiento. Coquetear puede ser un acto social sin intención de traicionar, mientras que el cushioning se realiza con la intención de mantener a una persona como un «plan B», lo cual se oculta de la pareja principal.

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Paula Sosa
Psicóloga con experiencia en entornos clínicos y organizacionales, mi enfoque principal es la terapia cognitivo-conductual. Entiendo profundamente tanto la terapia cognitiva como la conductual, pero encuentro que la integración de ambas ofrece los mejores resultados para mis consultantes.
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